Mariela Gatto

Lo primero es la Armonía

Si partimos de la base que, Somos todos co creadores de la realidad, el punto más importante a asumir para hacernos responsables, es que la armonía es el punto de partida.

¿Como crear una realidad amena si no logramos la armonía en la cotidiana?

El primer ejercicio para cualquiera que esté en la búsqueda de un cambio es trabajar en este punto. Para estar en Armonía nuestros pensamientos deben estar alineados con este concepto.

El primer punto entonces es trabajar en afirmaciones que estén en sintonía con esta palabra. Para poder armar tus afirmaciones es necesarios que tomes nota de cuales son tus creencias sobre vos misma y sobre la vida en general.  Identifica tus creencias limitantes y realiza afirmaciones posibilitadoras y amorosas con vos misma. Recuerda, como crees, creas.

Lo ideal es que repitas estas afirmaciones tantas veces puedas, incluso puedes grabarlas con tu voz, o tomar las mías y hacerlas propias : https://youtu.be/xgN3Wpp_wjE

Y el segundo ejercicio que te propongo para conectar con la armonía es que tomes tiempos de descanso mental. Un centramiento. Se trata de cerrar los ojos, descruzar el cuerpo y centrar tu atención en la respiración. Siente como entra el aire y va llenando tu estomago y luego tus pulmones. Suave deja que vaya entrando, luego retenlo en calma y libéralo en tiempos suaves. Como desinflando de a poquito. Cada vez que respires siente la vida como va oxigenando cada célula de tu cuerpo, y cada vez que exhales siente como te limpias, puedes ver como todo lo malo se va. Imaginar que una luz violeta te envuelve y transmuta.

Ahora si, es buen momento de releer tus afirmaciones porque entonces recordarás quien eliges ser, que es finalmente quien verdaderamente eres. Un ser lleno de posibilidades infinitas, en un mundo donde somos creadores, a imagen y semejanza del creador.

La vida es un lugar fantástico, un tiempo que se nos ha sido dado. Utiliza tus dones para ayudar a otros, encontrando el propio valor y la propia sanación. Sanar para que ya no haya dolor, ni herida que resolver. No vuelvas atrás para recordar. Vuelve solo para sanar, llevar luz y resignificación. Llena tu corazón de compasión. Todo es perfecto como es.

Si te resuenan mis palabras, si te gustó el ejercicio te invito a que me dejes un comentario. Con amor, Mariela.

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